Caminar con chispa

Siempre he dicho muchas veces que posiblemente nuestro mayor problema es que nos pasamos el día esperando. Incluso los impacientes como yo, muchas veces decidimos o nos vemos obligados a esperar… y os preguntaréis  “¿A qué esperamos?”. Pues bien la respuesta es tan fácil como complicada, a la vida.

13198415_351675961623065_8090977324022714799_o

El problema está en que no nos damos cuenta de que tenemos que dejar de esperarla, sino que es ella la que espera que comencemos a caminar y que a esos primeros pasos le sucedan muchos más y vayamos creando nuestro propio camino.

Tenemos la manía de ir más lentos, de pararnos a observar y esperar a que suceda.  Y de repente un día decidimos que no vamos a esperar más que ya es suficiente y todo porque nos hemos resignado y olvidado lo que realmente esperábamos. Sin dar un paso firme. Sin ponernos en primera fila. Y es entonces cuando sin darnos cuenta volvemos a caer en un círculo vicioso de espera pero cambiando el plan. Y de esta forma vamos tejiendo nuestro propio camino que, a veces se transforma en días grises donde el sol no tiene la suficiente fuerza para dejar que sus rayos nos muestren el camino. Donde nuestra cara se convierte en el espejo del alma que acompaña a los días nublados y con falta de brillo. Y pasamos a caminar de manera mecánica y sin chispa. Y para que podamos avanzar con salero en nuestra vida y que el sol vuelva a salir esbozando una sonrisa en nuestros rostros debemos de sacar esa chispa a relucir.

felicidad

Y, ¿qué es caminar con chispa? Es andar y buscar en nuestro interior. Es cuestionarnos y respondernos a nosotros mismos. Descubrirnos, querernos. Es tratar de resolver nuestras dudas y pensamientos más profundos. Llorar y reír al mismo tiempo. En definitiva aprender a saber que queremos en nuestra vida y que no. Sin esperar. Sin perjudicar a nadie, siendo fiel a uno mismo yendo de frente, con la cabeza alta. Es sentir a rabiar a pesar de que en ocasiones los sentimientos sean  contradictorios y poder despejar todas esas incertidumbres que nos rondan. Provocarnos sentimientos puesto que sentir es lo único que merece la pena. Es lo que realmente nos mueve a todos.

12814690_338050462985615_9069245631012837831_n

Por cada paso que damos de manera mecánica debería de acompañarle uno con chispa. Dicho de otra manera que cada paso que demos de manera física se encuentre a la misma altura que uno dado con nuestro interior. Que vayan de la mano o del meñique. Conozcámonos a nosotros mismos a la vez que descubrimos el mundo. Sin esperas largas y grises pero con pausas ligeras para coger aire.

13692998_366943233429671_8744117312467120863_o-1

Ahora si seguimos esperando a que algo grande, magnífico, impactante, maravilloso y único nos suceda no vamos a crecer como personas. Nadie nos va a regalar nada sin que nos esforcemos. Nadie va a ir a tu bar de copas preferido mientras te tomas un gin-tonic a darte un sobre con tu mayor sueño. Nadie va a decirte la clave ni el atajo para la felicidad mientras esperas sentado dando sorbos a esa copa de balón. Mientras esperas la vida esta te pide a gritos y te suplica que te levantes. Que des un golpe sobre la mesa y tires la copa al suelo. Que cojas lo primero que tengas a mano y empieces a andar. Que te muevas. Que corras. Que saltes. Que llores. Que rías. Que respires. Que descanses. Que te des caprichos. Que te sientas libre. Que ames. Que te conozcas. Que vivas. Que la vida no espera. Que sin prejuicios dejes hacer a la gente lo que más le plazca y que sin pensar en lo que la gente diga, hagas aquello que sientas en ese preciso instante. Que ya hay demasiados límites. No limites tus ganas.

13179446_350724158384912_6003512229138883719_n

Y cuando la mecánica y la chispa vayan de la mano o del meñique, cuando seas capaz de encontrarte y de perderte una vez más para volver a encontrarte. Que consigas tropezar una y otra vez y aun así arrastrarte si hiciera falta para levantarte de nuevo. Solo entonces sabrás que vivir va más allá de lo que los ojos nos dejan ver en el mundo que nos rodea. Que hay cosas que solo somos capaces de sentir y no ver jamás. Y eso tiene mucho más valor de lo que el mundo nos puede ofrecer y es lo que nosotros podemos ofrecerle. Porque el mundo se mueve a través de los sentimientos y somos nosotros los que movemos el mundo. Porque los sentimientos son tan poderosos y tan fuertes que son capaces de engañar a la razón. ¿y hay algo más poderoso?

13516216_362786173845377_835494090413665718_n

Recuerda que por mucho que camines por el mundo no llegarás más lejos si el motor de todo,  el corazón, se encuentra todavía en la línea de salida. Haz que la mecánica se convierta en chispa sin levantar los pies del suelo o por qué no deja que la chispa te haga levitar y soñar a lo grande.

Usa los pies para hacer tu camino y el corazón para descubrirlo.